Me pregunto si elegimos a las personas. Hablo de una elección inconsciente, por supuesto. ¿Pero por qué llegamos a ellas? O ellas a nosotros. Simplemente el universo lo ha querido así (?)
La probabilidad de conocer a quien estamos destinados a conocer casualmente no existe.
Entonces supongo que cada uno llegará a su camino para recorrerlo, pero si no decidimos y no hay nada predestinado, nada de lo que nos ocurre debería haber ocurrido. Estas cosas se me ocurren a mí los domingos por la tarde.
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