Yo no voy a hablar sobre la muerte.
Mucha gente habla sobre ella porque crea dramatismo, una sensación excesivamente trágica. Pero yo no quiero eso.
Puedes transmitir emociones trágicas sin llegar hasta tal extremo. No son bonitos los extremos. Como lo que cuentan de aquel que era tan extremadamente feliz que se suicidó.
Pero claro, yo no iba a hablar sobre la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario